Adolescente británica que desapareció en Tailandia y fue arrestada a 6.400 km afirma estar embarazada
Una joven británica que había sido reportada como desaparecida en Tailandia fue localizada a casi 6.400 kilómetros de distancia, arrestada en Georgia (Europa del Este), donde ahora afirma estar embarazada.
Bella May Culley, de 18 años y originaria de Billingham, en el condado de Durham, había estado viajando por el sudeste asiático. Su familia perdió contacto con ella el sábado 10 de mayo, después de que prometiera hacer una videollamada esa noche. Desde entonces, su teléfono estuvo apagado.
Ayer por la tarde se supo que la joven había sido detenida en Georgia bajo sospecha de tráfico de drogas. Según informes, fue hallada con 34 paquetes herméticamente sellados que contenían marihuana, además de 20 paquetes de hachís. De ser declarada culpable, podría enfrentar cadena perpetua en una prisión de la antigua Unión Soviética.
Culley había viajado a Filipinas poco después de Semana Santa y se cree que llegó a Tailandia alrededor del 3 de mayo. Su madre comentó a Teesside Live que Bella se había mantenido activa en redes sociales y en contacto frecuente con la familia antes de desaparecer.
Bella compareció ante un tribunal en Tiflis, capital de Georgia, donde declaró estar embarazada. No obstante, ejerció su derecho a guardar silencio sobre los cargos que enfrenta. La cadena de televisión georgiana Rustavi 2 informó que su abogado solicitó la libertad bajo fianza, pero la joven fue enviada a prisión preventiva.
El abogado de Bella declaró a MailOnline:
“Mi clienta está ejerciendo su derecho a guardar silencio. Proporcionaremos más información una vez que se determine cómo proceder. De momento, se ha presentado una solicitud formal a las autoridades correspondientes y se esperan actualizaciones en los próximos días.”
Aún no está claro cómo ni por qué Bella viajó desde Tailandia hasta Georgia.
Mientras tanto, su padre y su tía viajaron a Bangkok al no saber nada de ella. Posteriormente, su padre se desplazó a Europa del Este al confirmarse su arresto. Su madre, Lyanne Kennedy, dijo con angustia:
“Solo quiero que esté a salvo y poder escuchar su preciosa vocecita.”
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores británico declaró:
“Estamos prestando apoyo a la familia de una ciudadana británica detenida en Georgia y estamos en contacto con las autoridades locales.”