El vertedero de Ghazipur en India está “envenenando lentamente” a las personas y su tamaño es increíble
Dominando el horizonte de Delhi, en India, el vertedero de Ghazipur está causando un daño real a la población.
Un problema fuera de control
Este sitio de desechos fue creado hace más de 40 años. Sin embargo, en 2025, la llamada “montaña de basura” de India sigue siendo un grave problema para quienes viven a su alrededor.
Ubicada en el este de Delhi, esta monstruosa pila de basura se eleva a 72 metros de altura y abarca un área de 70 acres. Para ponerlo en perspectiva, es tan alto como un edificio de 20 pisos y cubre el equivalente a 50 campos de fútbol.
En su interior alberga aproximadamente 14 millones de toneladas métricas de desechos, un problema completamente causado por la humanidad.
Un peligro para la salud
Conocido oficialmente como el vertedero de Ghazipur, este sitio ha crecido sin control hasta convertirse en una gigantesca montaña de basura que domina el paisaje urbano cercano.
Fue establecido en 1984 para la acumulación de residuos generales. A pesar de haber alcanzado su capacidad máxima en 2002, sigue recibiendo toneladas de desechos sólidos provenientes de toda la ciudad de Delhi.
Además de ser una monstruosidad visual, se ha convertido en una grave amenaza tóxica para quienes viven en la zona.
El vertedero emite gases tóxicos que contaminan el agua subterránea y afectan la calidad del aire. También es un peligro de incendio constante, liberando humos nocivos cuando se prende en llamas, lo que causa serios problemas respiratorios a los residentes cercanos.
Una “lenta intoxicación”
El Dr. Arshad Khan, médico general en la zona durante 14 años, describió el vertedero como “un envenenamiento lento” para los habitantes.
“El veneno entra en sus cuerpos a través del aire, debilitando su sistema inmunológico. Las medicinas no funcionan como deberían”, explicó el Dr. Khan a Sky News.
Deslizamientos de basura y promesas vacías
En 2017, el vertedero se derrumbó por su propio peso, provocando una avalancha de 50 millones de toneladas de basura, que sepultó personas, autos y edificios.
Los residentes han protestado durante décadas, pero los políticos siguen sin cumplir sus promesas de solucionar el problema. Mientras tanto, la montaña de basura sigue creciendo.
Ibrahim Khan, de 71 años, quien ha vivido en la zona durante cuatro décadas, expresó su frustración:
“Solo la he visto crecer. Todos los gobiernos han prometido resolver este problema, pero no hacen nada. Todos los que vivimos aquí estamos enfermando, respirar es cada vez más difícil. Tengo problemas del corazón y me cuesta respirar.”
Por su parte, Parveen Khatum, de 44 años, agregó:
“Mi cuerpo se está consumiendo. Ahora peso menos de la mitad de lo que solía. Me cuesta respirar y es peor cuando me acuesto. Me siento ansiosa y me duele la cabeza y las extremidades.”
Junto al vertedero fluye un canal de agua completamente negra, contaminada con desechos como cadáveres de animales, plásticos y productos químicos desconocidos.
Un pueblo que merece más
Los habitantes de la zona exigen un cambio real. Durante demasiado tiempo han sido ignorados, mientras la montaña de basura sigue creciendo, envenenando el aire, el agua y su salud.