Ocurrió una vez más.
Estamos llegando a un punto en el que el streaming debería requerir una licencia. En serio, el streaming en vivo y sus consecuencias han sido un desastre para la humanidad, convirtiendo en celebridades a personas que deberían permanecer en el anonimato y causando daños incalculables en nombre del clout.
Una de las muchas razones por las que esta tecnología genera daño es que, al igual que tu padre Boomer reproduciendo Reels de Facebook a todo volumen en la mesa, los streamers en vivo no entienden que hay momentos y lugares donde hacer streaming es inapropiado. Tomemos como ejemplo conducir. Como muestra este video, claramente no pueden manejarlo.
Streamers took 'breaking the internet' too literally and crashed into a house instead! pic.twitter.com/zSsSV5a9dS
— LASHY BILLS (@LASHYBILLS) February 21, 2025