¿Tienes el coche más pequeño imaginable y aún así haces esto?
Una de las ventajas de tener un coche pequeño es que estacionarlo es muchísimo más fácil. Esos enormes F-350 pueden ser geniales para atropellar a los niños del vecindario, pero aparcarlos… ¡es una pesadilla!
Teóricamente, ningún coche es más fácil de estacionar que un Smart Car. Es tan pequeño que literalmente podrías aparcarlo en cualquier dirección y aún así estar bien. Y, sin embargo, como muestra el video a continuación, hay gente que simplemente no puede lograrlo.