O es un fuego artificial muy potente o un estacionamiento muy frágil.
Los niños siempre serán niños, y los niños con acceso a fuegos artificiales serán unos idiotas. Lo hemos visto una y otra vez: desde chicos usando petardos para encender el sistema de alcantarillado, hasta niños convirtiéndose en Superman con un poco de pólvora, o la juventud de hoy disparando Roman Candles a la cara de sus amigos.
En este caso, un niño en China pensó que sería divertido dejar caer un pequeño explosivo en una alcantarilla. Y quién sabe, tal vez lo habría sido… de no ser porque hizo explotar toda el área.