La pieza de performance de Marina Abramović, titulada “Role Exchange”, hizo exactamente lo que prometía.
Por Olivia Burke
Una artista poco convencional que se hizo pasar por prostituta para una pieza performática describió más tarde la experiencia como un “desastre”.
Marina Abramović es conocida por ser una creativa que traspasa los límites, como lo demuestra un rápido vistazo a su catálogo de composiciones conceptuales.
La estrella serbia, de 78 años, previamente dio a los miembros del público libertad total sobre su cuerpo durante seis horas en su impactante producción “Rhythm 0”, permitiendo a los espectadores elegir entre 72 objetos y usarlos de la manera que desearan.
Su exposición “Seedbed” generó un impacto similar, ya que implicaba a Abramović masturbándose sin parar, mientras fantasías eran reproducidas por un altavoz.
Sea que este tipo de arte sea de tu agrado o no, creo que todos podemos estar de acuerdo en que la artista se esfuerza al máximo cuando se trata de ofrecer un espectáculo memorable.
Abramović definitivamente tiene la autoridad para autodenominarse la “abuela del performance art” después de más de 50 años en el campo.
Pero incluso como novata, no tuvo miedo de lanzarse al vacío: intercambió audazmente su lugar con una prostituta en el infame distrito de la luz roja de Ámsterdam por el bien de su arte.
A pesar del éxito de la pieza, acertadamente titulada “Role Exchange” (Intercambio de Roles), Abramović considera que fue algo así como un “desastre” en retrospectiva.
¿Quién es Marina Abramović?
La artista es conocida por sus piezas performáticas únicas y sorprendentes (TOBIAS SCHWARZ/AFP vía Getty Images)
El origen de la audaz obra de Abramović se atribuye en gran parte a su estricta educación por parte de sus padres montenegrinos y sus abuelos.
Vivió con estos últimos hasta los seis años, mientras su madre y su padre luchaban por los partisanos comunistas durante la Segunda Guerra Mundial y se convirtieron en héroes nacionales en Belgrado, según The Guardian.
“El hermano de mi abuelo era el patriarca de la Iglesia Ortodoxa y venerado como un santo”, explicó Abramović anteriormente. “Así que todo en mi infancia se trata de sacrificio total, ya sea a la religión o al comunismo.
“Esto es lo que tengo grabado en mí. Por eso tengo esta voluntad insana”.
De joven, disfrutaba de la pintura y terminó encontrando consuelo en la creación artística para escapar del “control de estilo militar completo” que su madre ejercía sobre ella y su hermano.
Abramović dijo anteriormente: “No se me permitía salir de la casa después de las 10 de la noche hasta que tuve 29 años… Todas las performances en Yugoslavia las hacía antes de las 10 de la noche, porque tenía que estar en casa para entonces.
“Es una locura, pero todo lo de cortarme, azotarme, quemarme, casi perder la vida en ‘The Firestar’, todo se hacía antes de las 10 de la noche”.
Pero después de mudarse a Ámsterdam en 1975, finalmente pudo extender sus alas, y “Role Exchange” le dio una gran introducción a lo que sucede en el mundo después del anochecer.
¿Qué fue “Role Exchange”?
Abramović intercambió lugares con una prostituta en Ámsterdam para “Role Exchange” (Marina Abramović)
“Role Exchange” fue una exposición que hizo lo que prometía: Abramović intercambió lugares con una prostituta, intercambiando roles para ver cómo vivía la otra mitad.
Cuando llegó a la capital de los Países Bajos y se adentró en el distrito de la luz roja, quedó impresionada por las mujeres en los escaparates.
La artista explicó que consideraba a las trabajadoras sexuales “lo más bajo que se podía ser” debido a su educación, diciendo que su madre “simplemente moriría” si se enteraba de que había incursionado en ello.
Abramović declaró previamente que el miedo fue la principal motivación para “Role Exchange”, así como para sus otras exposiciones, ya que “le gusta hacer las cosas más difíciles, las cosas a las que le tiene miedo”.
Se sintió “aterrorizada” ante la perspectiva de ponerse en el lugar de una prostituta, razón por la cual estaba tan decidida a realizar la pieza.
Mientras ella se exponía en el distrito de la luz roja, la acompañante asumió el papel de Abramović y asistió a la inauguración de una exposición en el Museo De Appel de Ámsterdam.
Las experiencias de ambas mujeres fueron grabadas con cámaras de 16 mm separadas, antes de ser exhibidas en el museo mencionado anteriormente en una fecha posterior.
¿Por qué “Role Exchange” fue un “desastre”?
No consiguió muchos clientes durante la exposición de seis horas (Stefano Guidi/Getty Images)
Como había estado practicando arte durante diez años en ese momento, Abramović quería encontrar a alguien con experiencia equivalente como “dama de la noche”.
En una entrevista que detallaba la idea detrás de “Role Exchange”, explicó: “Entonces, llego a Ámsterdam y lo que veo es todo este distrito rojo con las prostitutas sentadas en el escaparate.
“Busqué a la prostituta [que había estado trabajando] durante 12 años y cambié de roles con ella. Ella viene a la galería para ser yo y yo voy al escaparate para ser ella”.
La única estipulación que la trabajadora sexual le dio a Abramović fue que no bajara de su precio habitual, advirtiéndole que arruinaría su negocio.
“Así que tuve dos clientes; uno preguntó por ella y el segundo no quiso pagar el precio”, escribió Abramović en su sitio web.
De ahí que la artista recuerde “Role Exchange” como un “desastre”… ya que no consiguió muchos clientes durante la pieza performática de seis horas.
Sin embargo, el objetivo de la exposición no era que Abramović facilitara los deseos de aquellos en busca de un toque femenino, sino que se suponía que desafiaba los roles sociales y el valor que la gente a menudo presume que está dictado por las profesiones.
¿Qué le dijo la prostituta?
Cuando terminaron las seis horas, la prostituta no estaba precisamente ansiosa por fichar a Abramović como su aprendiz.
Según la artista, la habitual del barrio rojo le dijo firmemente que “moriría como prostituta” debido a su aparente falta de “talento” al asumir el papel de trabajadora sexual.
Recordando los eventos de “Role Exchange” en una publicación en su sitio web, Abramović dijo: “Ella me dijo que me moriría de hambre si fuera prostituta porque no tengo ningún talento para ese papel”.
Frío.
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