El Resumen
Una dueña de perro en Tampa salvó a su querida mascota de las mandíbulas de un caimán tras ser atacado.
En solo unos segundos, un caimán salió disparado del lago cerca de su casa y se lanzó hacia su perro Kona, y de un solo mordisco, atrapó toda su cabeza en sus mandíbulas.
Tanto el perro como la dueña necesitaron puntos de sutura, pero se encuentran bien.
TAMPA, Florida. – La peor pesadilla de un floridano: una batalla entre un perro y un caimán. Pero el caimán no fue rival para la dueña del perro, quien se aseguró de que su querida mascota volviera a casa y sacó a su perra “Kona” de las fauces del caimán.
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Kim Spencer y su perra, Kona.
“Vi los ojos. Lo vi girarse hacia nosotras, y empecé a jalar a Kona diciendo: ‘Vámonos’. Pero ella es una perra muy fuerte”, describió Kim Spencer.
Lo que cuentan:
En cuestión de segundos, un caimán salió disparado del lago cerca de su casa y se lanzó hacia su perra Kona, y de un solo mordisco, atrapó toda la cabeza de Kona en sus mandíbulas.
“Ella estaba frente al caimán, el caimán frente a ella, y saltó y la agarró. Estaba metida hasta aquí; toda su cabeza estaba dentro de su boca. Dejé de pensar y simplemente me lancé sobre él, me tiré encima y me monté a horcajadas, tan poco femenino como eso sea, y trataba de abrirle las mandíbulas.”
Spencer contra un caimán de dos metros (6 pies 6 pulgadas). Y ganó, abriendo sus mandíbulas por detrás y liberando a su bebé peludo.
“Su espalda estaba hacia mí, así que eso me permitió lanzarme. Tuvimos suerte, porque tan rápido como corrió hacia nosotras, volvió a correr hacia el agua, y nos fuimos de allí.”
Profundiza:
Tanto Kim como Kona necesitaron puntos de sutura, pero ahora se están recuperando física y emocionalmente.
“Somos padres con el nido vacío; ella es mi bebé, así que no estaba lista para asumir esa mentalidad de animal contra humano,” dijo Spencer.
Su historia es una advertencia para todos los padres: mantenerse alejados y no alimentar a la vida silvestre en los vecindarios de Florida.
“Puede pasar fácilmente, y puede que no tengas la misma suerte de recuperar a tu hijo o tu mascota. Mucha gente dice que ellos nos temen más a nosotros que nosotros a ellos, claramente no fue el caso.”
