HONOLULU – Lavinia “Lavi” Mounga no tenía idea de que estaba embarazada cuando entró en labor de parto durante un vuelo desde su hogar en Utah hacia Honolulu la semana pasada.
“Simplemente no sabía que estaba embarazada, y de repente este pequeño apareció de la nada,” dijo Mounga en una entrevista en video con Hawaii Pacific Health.
El bebé, Raymond Mounga, nació prematuramente a las 29 semanas, mientras su madre viajaba a Hawái de vacaciones con su familia.
Afortunadamente, en el mismo vuelo viajaban el Dr. Dale Glenn, médico de medicina familiar de Hawaii Pacific Health, y las enfermeras de la unidad de cuidados intensivos neonatales Lani Bamfield, Amanda Beeding y Mimi Ho, del North Kansas City Hospital, quienes ayudaron a la madre y al bebé.
“Fue abrumador, pero increíble que hubiera tres enfermeras de la UCIN y un médico en el avión para estabilizarlo y asegurarse de que estuviera bien,” comentó Mounga.
Al elegir un nombre para el bebé, el padre de Mounga sugirió “Glenn” en honor al médico que la asistió durante el vuelo.
“Los nombres son muy importantes en nuestra cultura,” explicó Mounga, quien es de origen tongano. “No quería llamarlo Glenn.”
En su lugar, pidió una sugerencia al Dr. Glenn, quien había dado nombres hawaianos a sus hijos adoptivos. Él propuso “Kaimana”, que ahora es uno de los nombres del bebé.
El recién nacido deberá permanecer en la unidad de cuidados intensivos neonatales hasta alcanzar el término completo de la gestación, lo que tomará aproximadamente 10 semanas, explicó Mounga.
“El espíritu de aloha definitivamente se siente aquí,” dijo sobre la atención que ha recibido en Hawái.
“Es muy diferente al continente,” agregó. “Se siente reconfortante, y todos están dispuestos a ayudar.”